Jannik Sinner y Daniil Medvedev están dirimiendo este domingo quién se llevará el primer Grand Slam de la temporada en una final inédita. Desde 2005, cuando Lleyton Hewitt sucumbió ante Marat Safin, todas las finales del Open de Australia han tenido como protagonista a Roger Federer, Rafael Nadal o Novak Djokovic. Hasta 18 finales en este tiempo, en la que solo una vez no ganó uno de los del Big Three (Stan Wawrinka, 2014). Con diez victorias en ese periodo, Djokovic, número uno del mundo, no pudo acceder en esta edición al partido por el título, apeado por el italiano Sinner, que lo fulminó a sus 22 años y accedió a su primera final de un Grand Slam. Enfrente tendrá a Medvedev, en su sexta final de un grande (tercera en Australia), con un balance de solo un entorchado, el US Open 2021 ante Djokovic, y cuatro derrotas (dos ante el serbio, dos ante Nadal). El ruso asiste a su tercera final en Melbourne con seis horas más de estancia sobre la pista que su adversario, tras darle la vuelta a dos sets en contra en semifinales contra el alemán Alexander Zverev.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
